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Son las 6 de la mañana, aquí estoy yo, en mi habitación escuchando música sin poder dormir. ¿Cómo se supone que debo tener dulces sueños si antes de dormir no recibo tus besos?

Y aunque no me veas, quiero decirte que estoy contigo, desearía estar mirándote a los ojos y ver como duermes, que la distancia por un instante se esfumara y estar allí, juntos de nuevo. Tienes que saber que estoy dispuesto a todo por ti, eres la chica a la que he esperado desde el día de mi nacimiento, esa que consigue sacarme sonrisas tontas, la que con una simple mirada hace que un escalofrío recorra tu cuerpo, un beso tuyo hace que todo autocontrol posible pase a un segundo plano y la pasión haga acto de presencia, la chica que hizo que todo mi mundo se desmoronara y me hiciera creer en el amor.

Tú, tienes cara de ser mi futuro, mi corazón me dice que tú vas a ser una pieza fundamental en el puzzle de mi vida. Nunca me rendiré, siempre lucharé porque nuestra relación siempre mantenga su luz igual de intensa de lo que está ahora.

Ahora solo falta que el tiempo pase, que las agujas del reloj hagan su movimiento más veloz para ambos podamos cumplir nuestros sueños y vivir juntos en la felicidad. Solo falta que el tiempo nos lleve a ese momento del reencuentro y que justo entonces, cuando nos unamos y seamos solo uno…hasta entontes…que el tiempo se detenga.